Bajo la marca San Clemente Organics, el proyecto orgánico de nuestra empresa, nace con el objetivo de entregar alimentos amigables con el medio ambiente, permitiendo satisfacer la demanda de un público exigente y preocupado por la salud, bienestar y sanidad en la alimentación.
Nuestras manzanas son producidas en el campo El Alazán ubicado en la región de Ñuble, el que opera bajo estrictas normas de certificación orgánica, utilizando técnicas fitosanitarias exclusivas para su mantención que permita garantizar productos totalmente libres de químicos y residuos.
Además, en asociación con nuestro productor de orgánicos Montes de Molina, San Clemente posee una central de proceso exclusiva para fruta orgánica (Central Frutícola Lontué) que cuenta con líneas de proceso y cámaras de frío ajustadas a las necesidades de nuestros productos.